La expresión GAME OVER o el icónico sonido de monedas. Más allá de un personaje de videojuego, hoy nos detenemos en examinar la trayectoria de un símbolo cultural transgeneracional.
El 13 de septiembre de 1985 Nintendo Entertainment System no solo lanza Super Mario Bros, el videojuego más emblemático de la compañía, únicamente superado en ventas por Mario Kart8/Deluxe con más de 76 millones de copias, sino que arroja a su protagonista, Mario Bros, a la fama y al reconocimiento mundial.
¿Cómo logra un fontanero ochentero convertirse en símbolo atemporal de Nintendo? Para entender la proyección meteórica de personaje a marca debemos ‘saltar’ a los orígenes.
Mario es el desarrollo de Jumpman, un por entonces carpintero, muy popular en los recreativos, que Shigeru Miyamoto crea para enfrentarse al gorila en Donkey Kong (1981). Es el mismo personaje, con otro nombre y otra profesión. El nuevo rol de fontanero encajaba mejor con los escenarios de alcantarillas, tuberías y zonas subterráneas donde debía moverse.
Los valores de Mario Bros como valentía, perseverancia, defensa del trabajo en equipo, confianza, lucha por un mundo más justo (encarnado en la princesa Peach y el reino Champiñón), resiliencia para encajar las caídas y fortaleza para volver a levantarse hacen de Mario un súper héroe cotidiano con el que se identifican los jugadores. En eso radica también parte de su éxito, en esa conexión entre lo común y el extraordinario mundo de la fantasía.
La saga Mario ostenta el título de la franquicia de videojuegos más vendida de todos los tiempos. La longevidad excepcional de la marca Mario Bros en el mercado está directamente relacionada con su capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías y su reinvención constante. Novedosos gráficos, cuidados escenarios e innovadores mecanismos de jugabilidad (en 2015 introdujo la posibilidad de que los usuarios crearan sus propios niveles).
Nintendo lanzó a Super Mario Bros, pero fue este videojuego quién catapultó a la compañía de entretenimiento y al propio Mario, su protagonista, que pasó de icono a marca global.
El personaje de Mario es hoy una marca que ha vendido artículos de todo tipo, no solo videojuegos, ha logrado colaboraciones importantes, con Lego, por ejemplo, y cuenta con parques temáticos en Japón y Estados Unidos.
Mario Bros representa el éxito comercial de una idea que trascendió convirtiéndose en una marca memorable de gran impacto, gracias, sobre todo, a su capacidad para conectar con la audiencia, de adaptarse a otras plataformas y formatos y de inspirar.
