Así es. Da igual lo que quieras promocionar o conseguir con tus campañas navideñas, a través de esta estrategia no estás vendiendo un producto o un servicio, no, es mucho más que eso. Estás mandando un mensaje entrañable y profundo capaz de conectar con tu público de manera poderosa. Apelar a sus emociones más profundas siempre será una apuesta ganadora para las compañías o marcas.
Si lo piensas, todos tenemos nuestro particular top navideño, ¡cuántos no esperan cada año el nuevo anuncio de la Lotería de Navidad! Y es que por algún motivo esos anuncios aparentemente inofensivos (Coca Cola, el Almendro, Freixenet, El Corte Inglés, Campofrío, Suchard, ¡hay tantos!) empiezan tocándonos la fibra y acaban instalados en nuestra memoria de por vida. Y eso nos gusta. Será que nos sentimos identificados con un relato cargado de ilusión y esperanza que, además, parece escrito para nosotros.
Como individuos sociales estamos especialmente sensibles durante estos días, como consumidores somos más vulnerables, un objetivo fácil para los comerciales. Es decir, el éxito no está tanto en la idea creativa como en la permisividad del espectador, en esta fecha tan especial nos encontramos con una audiencia receptiva que demanda esos mensajes conmovedores.
Recurrir a la amistad, a la generosidad, al amor, al tiempo o a la nostalgia no solo habla bien de tu marca, sino que promueve la fidelización gracias a esa conexión trascendental. Lo cierto es que no hay nada como el marketing emocional en Navidad para llegar al corazón y a la cabeza de tu audiencia.
¿Quieres triunfar con tu campaña este año?, pídesela a Santa, él siempre te trajo lo que pediste ¿no? O TAL VEZ PUEDAS HACER ESTO OTRO:
En primer lugar, lleva a cabo un trabajo concienzudo de planificación, los impactos deben ser medidos y variados, incluso incluir varios canales de comunicación, email marketing, eventos, prensa, redes sociales, blog, vallas, etc.
Tener una selección de productos o servicios exclusivos navideños, por ejemplo, un viaje a Disneyland París. No importa si tu producto no está pensado o creado únicamente para esta ocasión, lo fundamental es que sepas transmitir ese valor de temporalidad y crear la necesidad de tenerlo o disfrutarlo justo en esta época.
Navidad es felicidad, familia, compartir, regalos, encuentros y en esa atmósfera de amor y buen rollito debe bucear tu estrategia comercial. En este sentido, suelen tener muy buena acogida aquellas campañas que destinan parte de su recaudación a proyectos sociales o causas benéficas.
Habla desde la cercanía, crea una historia auténtica con un alto componente emocional para llegar a un público objetivo amplio. Desarrolla un mensaje enérgico capaz de transmitir emociones positivas.
Conectado con el punto anterior, mantente informado, sigue los hitos del año y ten presente la actualidad para impactar más en los usuarios.
Por último y no menos importante, no escatimes en recursos sensitivos, estímulos de luz, intensidad, color o experiencia sonora tienen un papel relevante a la hora de alentar la atención de tu público. Imaginamos que después de esta lectura ya tienes un poquito más claro esto de la magia de la Navidad. Realmente no hay nada como las campañas navideñas para humanizar tu marca y hacerla memorable. Así que, SI QUIERES DEJAR HUELLA, súbete al trineo, sigue tu estrella, busca el más brillante entre todos los adornos, deja que suene la lista diciembre de Spotify, y ponte en modo tierno cuanto antes. Todo vale para inspirar la campaña perfecta con la que despedir el año y permanecer por siempre en la memoria de tu público.
Un comentario
«¡Bravo! Si quieres crear una campaña navideña que deje huella, no te pierdas este post. ¡Es oro puro! ✨ #Navidad #marketingdigital»